El matemático español que fue a la Luna … Pero volvió
Julio Rey Pastor nació en Logroño en 1888. Tras terminar el bachillerato en 1903 decidió ingresar en la academia militar de Zaragoza, pero no fue admitido al suspender, entre otros, el examen de matemáticas. Entonces decidió matricularse en la universidad, en la facultad de … Matemáticas. Fue el único alumno de la promoción 1904/1908 de la facultad de matemáticas de Zaragoza y terminó con una nota de sobresaliente. Un año después obtuvo el doctorado. Entre 1911 y 1913 estudió en Alemania con una beca y en 1913 consiguió la cátedra de matemáticas en la universidad de Madrid. Hasta 1921 se dedicó a enseñar matemáticas en Madrid y publicó varios libros. A partir de 1921 se trasladó a Buenos Aires visitando España varios meses al año y teniendo discípulos en las dos orillas. Publicó en revistas europeas, renovando las matemáticas e impulsando la investigación en sus dos países y en todos los de habla hispana. Sus libros han sido libros básicos de consulta para todos los estudiantes de matemáticas y física durante todo el siglo XX. Recuerdo en mis tiempos de estudiante universitario haber recurrido en más de una ocasión a su libro “Análisis matemático” cuya primera publicación data de 1952. A pesar de su reconocida fama internacional, siempre tuvo un sueldo modesto. Se cuenta que en uno de los seminarios de matemáticas que él impartía, un asistente le preguntó sobre su interpretación del infinito. Rey Pastor le contestó “Para mí, el infinito comienza a partir de mil pesetas”. El peronismo hizo difícil la vida universitaria en los comienzos de la década de los 50 y en 1952 fue expulsado de Argentina volviendo a España. En 1953, comenzó a funcionar el Instituto de Cálculo, con Rey Pastor como director y 1954 ingresó en la Real Academia Española ocupando el sillón F. En 1959 se le concedió la medalla Alfonso X el Sabio y fue reconocido de nuevo oficialmente por la Universidad de Buenos Aires, que ese mismo año lo nombró Profesor Emérito, lo que supuso su regreso a Argentina, donde murió en 1962.
Su frase “Vivimos de esperanzas cuando aún no tenemos recuerdos, y de recuerdos, cuando ya no tenemos esperanzas”, ha quedado para el recuerdo.
En 1946 el ingeniero y astrónomo aficionado Hugh Percy Wilkins confeccionó un mapa lunar de 300 pulgadas (7,6 metros) mejorando el mapa oficial de la Unión astronómica internacional confeccionado por Blagg y Müller y publicado en 1935. En 1951 hizo una versión reducida de 100 pulgadas dividido en 25 cartas de 20 pulgadas cada una.
En 1954 publicó una revisión de su mapa con ayuda del astrónomo aficionado Patrick Caldwell Moore (quien más tarde crearía el catálogo Caldwell de 109 cúmulos estelares, nebulosas y galaxias) Moore era especialista en la observación de accidentes muy cercanos al limbo. Wilkins murió en 1960 cuando estaba preparando una nueva revisión del mapa lunar en el que se añadían 96 nombres nuevos de cráteres, algunos de ellos de astrónomos y científicos españoles, ya que Wilkins tenía una estrecha amistad con Antonio Paluzie-Borrell, astrónomo catalán. Caldwell terminó el trabajo y publicó en 1961 el mapa con los nuevos nombres entre los que estaba el cráter Rey Pastor de 31 km. En 1973 la Unión Astronómica Internacional desestimó la mayoría de los nombres propuestos por Wilkins y Caldwell, sustituyendo el nombre Rey Pastor por Faraday G. Nuestro ilustre matemático, junto con varios astrónomos españoles que vivieron un tiempo en la Luna fueron enviados de nuevo a casa. Sólo Comas Solá ha vuelto al firmamento, pero no en la Luna. Un cráter de 120 km de Marte ha sido bautizado con el nombre de Comas Solá.