Con esta actividad tuvimos la suerte de estar en este enclave, situado en el corazón de Sierra Morena, disfrutando de sus cielos y su gastronomía, con la muy grata compañía de un grupo deseoso de aprender más sobre nuestro Universo. Los protagonistas fueron Júpiter y Saturno, pero también se asomó tímidamente una Luna de solo dos días con su espectacular luz cenicienta mientras emergía Andrómeda, que nos avisaba que enfilamos el final del verano.