Seguimos este fugaz viaje adentrándonos en el espacio interestelar, asomándonos al vasto universo que nos rodea.

Foto y Texto: Francisco José Casado Gragea.

Se dice que la astronomía era una experiencia de humildad. Imaginad un día perpetuo, un incesante carrusel de amaneceres y ocasos; un ingente número de soles en el cielo, eso sucedería si nos encontráramos en algún planeta de alguna estrella de este cúmulo globular, catalogado por Messier con el número 22.

A 9785 años Luz de nosotros, para hacernos una idea, la luz de estas estrellas salió en la época donde lo que hoy ocupa el desierto del Sahara, era una inmensa sabana, con abundantes lagos en proceso de desecación por la terrible sequía. Las poblaciones de la zona comenzaban su huida a las cuencas de grandes ríos. De esa época son los primeros moradores de la Ciudad de Alepo. La que más tarde sería cuna de la humanidad, se replegaba a oriente.

Messier 22 fue descubierto por Abraham Ihle en 1665, se encuentra en la Constelación de Sagitario, tiene un diámetro de 100 años luz y contiene unas 70.000 estrellas.

Tengamos en cuenta que en esa misma área de 100 años luz de diámetro en torno a nuestro Sol, tenemos solo 1300 sistemas estelares.