Tránsito solar de la ISS captado desde un paraje agrícola en el T.M. de Utrera (Sevilla)

La ISS nos regala a los habitantes de Andalucía occidental dos pasos visibles nocturnos y un tránsito solar, todo en el mismo día.

Texto e imagen: Juan José Márquez 

Este 3 de agosto de 2020 ha tenido lugar un hecho que habitualmente pasa desapercibido a no pocas personas, y es que normalmente no miramos mucho al cielo y menos desde las grandes poblaciones, porque total… no vamos a ver casi nada con esta contaminación lumínica que nos inunda.

Pero esta vez y en un sólo día la Estación Espacial Internacional hizo una primera pasada de más de 6 minutos sobre las 22h alcanzando una altura de 43º sobre el horizonte y una magnitud de -3,0 (superior en brillo a Júpiter en estos días) y otra segunda sobre las 23:40h aunque esta vez a unos modestos 17º de altura y una magnitud de -1,4. Todo un espectáculo para los ojos poder ver, incluso desde la ciudad, reflejada la luz solar en esta lejana y veloz estructura concebida por los humanos para algo tan noble como la investigación científica.

Hasta ahí lo más evidente a nuestros limitados ojos, pero es que horas antes a plena luz del día también fue posible detectar la ISS. Esta detección es menos directa que una pasada a través del cielo nocturno y requiere de planificación, algo de logística para estar en el lugar adecuado a la hora exacta, y un mínimo de equipo para poder dejarlo registrado (cámara, telescopio, filtro solar…)

Se trata de un tránsito solar visible sólo si están alineados observador, la ISS y el Sol (estos dos últimos a unos “muy variables” 400 km y 150 millones de km del primero respectivamente). Esta carambola matemática es perfectamente predecible gracias a unas exactas ecuaciones que siempre se cumplen debido a las leyes físicas que rigen la escala de nuestro sistema solar (y por cierto, gracias también a que la Tierra NO es plana).

La foto de este artículo ha sido tomada precisamente aprovechando algunas herramientas online que, aplicando esas ecuaciones, predicen la línea terrestre desde la cual sería visible el tránsito. Esta línea tenía su principio algo antes de la playa de Aguadulce en Rota (de hecho comenzaba mar adentro) y llegaba hasta la campiña cordobesa, al oeste de la capital. Por cuestiones logísticas el lugar elegido perteneciente a esa “raya” en el mapa fue una pista agrícola entre las poblaciones de Utrera y El Palmar de Troya, en Sevilla.

La emoción es incontenible cuando a la hora, minuto y segundo previstos la ISS acude a la cita cruzando a una velocidad endiablada el disco solar, efímera, en menos de un segundo, con sus tripulantes dentro ajenos a que un puntito insignificante allá abajo se está haciendo eco de ellos en ese mismo instante.